Cuando no estoy

Temo que el tiempo esté pasando sin miraros. Que esté siempre con otros quehaceres. Que tenga tanto en mi mente que hable con vosotros sin escucharos.

Que se me olvide aprender a jugar.

Que se me olvide mirar con ojos nuevos.

Que el tiempo no tenga tiempo de abrazos, detrás siempre de la prisa, de llegar a tiempo, de tener que hacer algo.

Luego.

Esta tarde.

Mañana el día entero.

Y sin darme cuenta robo otro y otro rato de vuestros momentos.

Sí.

Sé lo rápido que vuestro cuerpo crece.

Lo siento cada vez que os doy un abrazo. Cada vez que rompo los relojes para llenar de besos un arrebato.

Vuestros cuerpos que ya no me pertenecen pero que siguen siendo tan pequeños…

A la mierda el calendario. A la mierda esperar que suceda algo. No más hambre de viajes, cumpleaños, sábados… que son excusas, migajas de ratos.

No volveré a dejar que el cansancio le gane al tiempo. No libraré más batallas que roben momentos.

Aprenderé a dejar todo para miraros.

Aprenderé todo lo que hago al no hacer nada.

Que no hay un mañana que me devuelva el hoy que me pierdo.

Que todos los hoy los quiero a vuestro lado.

Porque cuando no estoy, no puedo susurrar al tiempo que vaya más despacio.

Porque cuando no estoy, no estaré en vuestro recuerdo.

Tan poco y tanto como que mamá no ha estado.

Porque cuando no estoy, siento un poco que he fallado. Que el tiempo me ha herido, me ha vencido, nos ha burlado.

3 comentarios

  1. Que bonito escribes siempre ❤️

  2. Qué lindo post! 🤗 Me ha encantado leerte y me he sentido identificada

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.