El sistema inmunológico de los bebés es muy inmaduro y no es hasta los dos años cuando empieza a desarrollarse (hasta alcanzar su maduración hacia los seis años). Por ese motivo, los niños que van a la guardería se ponen enfermos con mayor frecuencia que un niño que no va. Concretamente, la Asociación Española de Pediatría dice que el riesgo de padecer neumonía se incrementa en un 131%, el de sibilancias recurrentes en un 69%, la otitis media en un 64% y la bronquitis en un 58%.
Si a esto le unimos que los niños no empiezan a socializar con sus iguales hasta los tres años y que todo lo que puedan aprender en la guardería lo van a hacer igualmente en casa, es entendible que se dé esta recomendación. Sin embargo, el 90% de los niños que van a la guardería, lo hacen porque sus padres trabajan.
¿No creéis que es hora de luchar por otro tipo de conciliación familiar?
Más información en:
http://www.aepap.org/sites/default/files/documento/archivos-adjuntos/morbilidad_presentacion.pdf
http://www.lavanguardia.com/vida/20151110/54438745495/pediatras-ninos-guarderia-dos-anos.html
